El Banco de México (Banxico) ubicó a Tlaxcala como la cuarta entidad del país más vulnerable a la pérdida de puestos de trabajo dada la exposición de su estructura productiva del empleo ante la pandemia de Covid–19, sólo por debajo de Quintana Roo, Baja California Sur y Guerrero.
Banxico presentó este mes el Reporte sobre las Economías Regionales Enero–Marzo 2020 y en el apartado “La Pandemia de Covid–19 y sus Efectos sobre el Empleo de las Regiones” establece que las medidas adoptadas por familias, empresas y gobiernos de economías desarrolladas y emergentes en el contexto de la pandemia, han conducido tanto a nivel global como nacional a caídas drásticas en los niveles agregados de empleo.
En el caso de México, cifras del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) indican que de febrero a abril se registró una pérdida neta de 685 mil 840 puestos de trabajo. Estas pérdidas de empleo se han concentrado, en mayor medida, en los servicios para empresas, personas y el hogar, industrias de la construcción e industrias de transformación. En Tlaxcala la pérdida de empleo fue de 4 mil 148 plazas entre abril y mayo.
En tanto que por entidad federativa las mayores contracciones relativas al tamaño de su mercado laboral formal se reportaron en Quintana Roo, Nayarit, Baja California Sur y Guerrero.
Ante este escenario, Banxico se dio a la tarea de estimar un nuevo índice estatal que permita analizar la vulnerabilidad del empleo en esta coyuntura, el cual toma en cuenta: a) el riesgo de perder el empleo en los distintos sectores de actividad económica ante la pandemia; b) la proporción de personal no calificado por entidad federativa que captura la facilidad para las empresas de reducir y/o recontratar este tipo de trabajadores; y c) la factibilidad de las distintas ocupaciones para el “trabajo a distancia”, que capturaría la posibilidad de que empresas y organismos públicos respondieran de manera diferenciada a la pandemia al implementar esta modalidad de trabajo a distancia para mantener su continuidad operativa.
Con dicho indicador se identifican las entidades federativas más vulnerables a la pérdida de puestos de trabajo dada la exposición de su estructura productiva del empleo ante la pandemia de Covid–19.
En esta evaluación, se define a la vulnerabilidad del empleo como la propensión de uno o un grupo de individuos ocupados en un determinado momento de pasar al desempleo o a la inactividad en el futuro.
De esta forma, el índice agregado de vulnerabilidad estatal del empleo arroja que Quintana Roo, Baja California Sur y Guerrero, con vocación productiva del empleo orientada a las actividades de alojamiento temporal y preparación de alimentos y bebidas y de esparcimiento, consideradas de “muy elevado” riesgo, resultan ser las entidades con los mayores niveles del índice.
Le siguen Tlaxcala, Nayarit, Campeche, Chihuahua y Tamaulipas. Entre las menos vulnerables se encuentran Chiapas y Michoacán, cuyo resultado estaría relacionado con su especialización relativa en actividades productivas clasificadas como de bajo riesgo en el empleo, como la agricultura.
Asimismo, destaca la Ciudad de México, cuya menor vulnerabilidad estaría asociada, en buena medida, a la factibilidad del trabajo a distancia de diversos servicios, entre ellos, los financieros, gubernamentales, corporativos, de apoyo a negocios y educativos, entre otros.
El Banco de México estima un índice agregado de vulnerabilidad estatal del empleo, el cual resulta estar altamente correlacionado con la caída que ha mostrado el empleo formal a nivel de entidad federativa al inicio de la contingencia sanitaria asociada a la pandemia de Covid–19, entre marzo y abril de 2020.